No se porque ahora, y justo este ultimo tiempo …pareciera que cualquier cosita me llama la atención. Cualquier cosa, sobretodo ajena, me produce un mar de sentimientos.
Últimamente me e dado cuenta que, de algun forma, las personas han logrado trasmitirme claramente sus emociones, tanto, que me siento casi ocupando su lugar, y no se si es la gente o soy yo la que esta mas abierta a sentir, esque me parece increíble porque nunca lo habia vivido antes. No quiero que se confunda con estar viviendo una vida que no es la mia, es algo mucho mas especial, es como si ubiera aprendido a mirar las almas, como una extraña capacidad espiritual que me permite sentir lo que los demas sienten. Quizas a algunos les paresca extraño, pero me gusta este nuevo modo de sentir…que no viene de mi…sino de ustedes.
Si bien junto con mis alegrias ahora vivo las del resto, tambien asi me pasa con las tristezas.
Todo comenzo un dia cuando una amiga se puso a pololiar, y fue tan fuerte darme cuenta que yo estaba casi tan feliz como ella, que incluso me asuste. Ella estaba super contenta y era inevitable no contagiarse de su alegria, y me di cuenta que no era algo temporal, del momento, sino que fue algo por lo que todavía siento felicidad, porque asi me lo sigue transmitiendo esta niña, me sigue mostrando al amor verdadero, porque debo admitir que reconocer amores verdaderos, me a tocado bien poco, y no es que yo tengo algun derecho a juzgar quienes se aman y quienes no.
A mi me gusto todo esto, andaba mas feliz de lo normal…era como mi felicidad mas las del resto, por lo tanto era mas feliz q la cresta, hasta que un dia, revolviendo los papeles de la misma amiga, encontre una carta, era una carta que ella le habia escrito a su abuelo para leerla en la misa de conmemoratoria a su fallecimiento. A medida que iba leyendo esas lineas, que a pesar de simples, me llegaban al fondo del corazon, yo trataba de buscar los recuerdos borrosos y casi inexistentes de mis abuelos cuando aun vivian y yo, pequeña, apenas abria mis cajones para guardar memorias. La relacion que una nieta tiene con sus abuelos es extrañamente exquisita, son tus primeros complices contra tus padres y hacen de cualquier complicación una comedia, te muestran un mundo magico, te cuentas historias de otra epoca, que se convierte en casi otro mundo a los oidos de un nieto. Los abuelos parecen tan fragiles, pero tras esa sonrisita misteriosa que siempre te dan, se esconde toda su sabiduría y fortaleza, una fortaleza espiritual que solo los viejos tienen, esa de saberlo todo pero aprender a callarlo. Termine de leer esa carta y se me removio todo adentro y se me iso un nudo en la garganta.
Recien, en un fotolog de alguien que con suerte e saludado un ves en toda mi vida, lei un “feliz cumpleaños” hacia su madre fallecida, después de leerla, se me vino el nudo denuevo y se dispersaron dentro de mi, sentimientos de una tristeza apaciguada, esa tristeza que te produce un recuerdo vivo pero ya calmado, esos recuerdos que si no calmas, tu corazon se amarga y es imposible ser feliz. Perder a una madre, es algo incomparable, es un sentimiento inconcebible si no lo has vivido, porque es algo imposible de asimilar completamente, y es algo tan natural eso de no aceptar totalmente la muerte de una madre, que es porque simplemente siempre estara contigo…
Un dia el le dijo que no podria vivir sin ella, sin embargo, ahora agradece los dias en que estubo ahi y volvio a casa sana y salva…
“Haria cualquier cosa por volver el tiempo atras y decirle "feliz cumpleaños mamà y darle un gran abrazo y entregarle todo mi cariño de hijo….. te hecho de menos”
luego mire la foto de su madre, y la vi tan linda, como en el cielo.
Abuelita, te echo de menos, a ti fue a la que mas conoci, extraños tus sopitas que después de que te fuiste nadie mas me las hizo como tu, y que hinche casi un año a mi mama para que las cocinara como las tuyas y nunca pudo, aun espero algun dia volverlas a probar…Me acuerdo que te agarraba la orejita pa quedarme dormida cuando me iba a tu casa después del colegio y cuando te robaba plata para ir a comprarte un helado en el negosio de la otra cuadra. Cuando en tu casa no habia tele sino radio…y me gustaba escuchar tu musica antigua. Era yo la cabra chica que te entretenia cuando ya no te levantaste mas, fuiste super fuerte abuelita y gracias por dejarme la cadenita que siempre te pedi.
Es amplia como los mantos salinos
Nada le hace falta a su espalda
Unas pequeñas alas quizás…
Era luminosa como la esperanza
Y caminos de magia y consuelo
Iba tejiendo para mí
Rompió las manecillas de su reloj
Porque su piel cansada de esperar, envejeció.
Mojo su falda en una inmensa ciénaga
Y corre,
Buscando un castillo
Donde sabe
No puede reinar
Dulce
En lontananza,
Reconoce el sagrado reino que perdió
Y yo en el fondo de las rocas
Buscando los inmensos boldos del alma
Bebo de la salada copa
Que tu me das
