Siete años

Hace siete años que no me libraba del amor.

Fue tan difícil lograr escribir esa primera frase, es que no lograba agarrarla y quizas me pase con el resto de toda la reflexión. Me cuesta plantearlo, me cuesta plasmarlo, porque aun no lo entiendo, esta nuevo, o muy olvidado. Solo se que lo echaba de menos.

Admito que siempre defendi la idea, aunque nunca con buenos argumentos.

La felicidad y el sufrimiento cruel de las concecuencias de ser ser humano, eso es el amor. Que grosero querer resumir lo irresumible, pero tengo que tratar de explicar lo que me esta pasando.

Lo escribo para dejar de pensar en ello.

Dejar un registro al que se puede siempre volver.

Como pollo salido del cascaron absorbo cosa que venga, se me desvaneció el criterio respecto del amor, se me fue el sentimiento, quedé vacia, llenable y con sobras o conchos de ideas estériles, por lo tanto vulnerables.

Y ayer me dijeron que el amor no existia y me quede super callada. No era que no me lo habían dicho y que no lo habia tratado de defender con mi vida antes…en algun momento enamorado de mi vida. TU! Tu nunca has amado!

A los 15 años me enamoré por primera vez, yo realista como soy lo subestime. Años después me di cuenta que efectivamente era amor.

No fue a primera vista, ni un capricho, fue amor a primera conversación como le digo yo.

Determinada como siempre he sido me dedique toda mi adolescencia a consumar lo que pretendía mi corazón, lo perseguí, lo maté, lo reviví, lo atrapé, lo matuve, lo perdí, lo amé, lo entendí, lo dejé.

Costó y fue un camino dificil, hermoso, el de mi primer amor. Mi único amor.

También consecuente, quise pertenecerle por siempre y como sangijuela hambrienta me aferré a esta idea venenosa que me hizo tanto sufrir.

Jamas recuperamos ese amor. El amor adolescente nada lo supera, es inmenso, es fértil, es  genuino, virgen, juvenil, impulsivo, apasionado, ingenuo y soñador. Con el tiempo me di cuenta que el amor cambia, las decepciones no son las mismas, se vuelve fragil, intolerante, rencoroso. Nunca volvermos a amar asi y ese era amor real, desinteresado y leal.

Tratando de recuperar lo que sentí tuve relaciones muy intensas, enamoradas, sin éxito. Y para salir del embrollo aplicaba sacar un clavo con otro.

Cuando me rendí al fracaso de la relación infructifera que me trajo mi primer amor, mi primer beso y mi primera relación sexual…el universo se nubló un rato, y como es ley, se despejo después, después de años de tira y afloja, años de esperanzas inutiles, años de arreglar lo inarreglable, de recuperar lo cambiado.

Pareciera ser la forma mas difícil de terminar, porque no es por la impulsividad de un enojo, es por el aburrimiento de la espera larga. Esperar, esperar que vuelva ese cabro adolescente que te hizo sentir y comprender el sentido de la vida y amar el amor.

Hoy se me despejó la cabeza, se me drenó el corazón…y extraño la sensación de necesitar a alguien y que alguien me necesite, amar y ser amado, pero la tranquilidad y equilibrio emocional es impagable. Asumir.

Me siento libre, libre de hacer lo que me plazca, libre de amar a todos y a nadie, libre para enamorarme de mi misma otra vez, libre para recordar que soy una mujer increible, porque él ya no me lo recordaba.

Me solté, me desligué, me desamarré y renací.

Esto es nuevo y por ese simple hecho me facino, me deslumbra y me inspira de esas formas que hace tiempo no me hacían escribir. 

Quiero aprovechar este tiempo, para volver a creer en el amor, reencontrarme con los palpitos fuertes que da mi corazón cuando se enamora, el sonrojar de mis mejillas, la intensidad de mi amor.

Como supuse esta reflexión no concluyó como habria esperado, no fue ni las luces de lo que queria decir, pero habra tiempo de decantar y filtrar lo importante, entender lo que valga la pena y redactar como siempre, con la perfección de las letras escogidas con pinzas, mi punto de vista acerca de esta etapa de mi vida.

Mientras tanto que se quede el que se quiera quedar, que espere el que me quiera esperar, que me conquiste el valiente, el primero que me quiera conquistar, que me perdone el que me quiera entender y que me ame el que se de cuenta cuando este lista para volver a amar.